El Departamento de Estado de Estados Unidos ha anunciado que designará al Cartel de los Soles como Organización Terrorista Extranjera (FTO), una medida que entrará en vigor el 24 de noviembre. Esta decisión se enmarca en una serie de acciones del Gobierno del presidente Donald Trump, que busca combatir el narcoterrorismo en América Latina. La designación se suma a un despliegue militar estadounidense en el Caribe y el Pacífico, iniciado en agosto.

Según el Departamento de Estado, el Cartel de los Soles, junto con el Tren de Aragua y el Cartel de Sinaloa, es responsable del tráfico de drogas hacia Estados Unidos y Europa. Esta designación podría convertir ciertos activos e infraestructuras en blancos, según Trump. En 2020, el Departamento de Justicia acusó formalmente a Nicolás Maduro y a otros 14 funcionarios de su Gobierno por narcoterrorismo, corrupción y tráfico de drogas, acusaciones que Maduro ha negado repetidamente.

Brian Finucane, exabogado del Departamento de Estado, ha criticado la designación, afirmando que "están designando como organización terrorista a algo que no lo es". Finucane sostiene que el Gobierno de EE.UU. está "inventando un patrón de hechos" para justificar su política hacia Venezuela como una campaña antiterrorista. Además, advierte que esta medida podría ser un preludio a una acción militar contra el Gobierno venezolano.

Aunque la designación de una organización como terrorista no otorga autoridad legal para realizar ataques militares, Washington ha utilizado este tipo de designaciones como justificación para acciones militares en el pasado. Las autoridades venezolanas han rechazado la existencia del Cartel de los Soles, considerándolo una narrativa falsa impuesta por EE.UU. para desestabilizar el Gobierno de Maduro.

El término "Cartel de los Soles" se originó en 1993, refiriéndose a generales de la Guardia Nacional de Venezuela investigados por corrupción. Según Insight Crime, el Cartel no es una organización jerárquica, sino una serie de células desconectadas dentro de las fuerzas militares de Venezuela. Phil Gunson, investigador del International Crisis Group, ha afirmado que "el Cártel de los Soles, como tal, no existe" y que la implicación de las autoridades venezolanas en el narcotráfico es un hecho, aunque no se puede atribuir a una organización específica.

El Gobierno de Venezuela ha negado enérgicamente la existencia del Cartel de los Soles, argumentando que se trata de una narrativa del imperialismo. Diosdado Cabello, ministro de Relaciones Interiores, ha declarado que "jamás y nunca han podido comprobar" la existencia de este cartel. Mientras tanto, EE.UU. continúa acusando a Maduro de liderar esta organización, que ha sido objeto de atención durante más de dos décadas.

En el contexto global del narcotráfico, la Oficina de Drogas y Crimen de las Naciones Unidas ha señalado que Venezuela no es un país productor de cocaína, aunque se han reportado envíos de droga a través de diversas rutas, lo que sugiere la complicidad de altos funcionarios en el narcotráfico. La situación en Venezuela sigue siendo tensa, con un Gobierno que enfrenta acusaciones graves y una oposición que busca recuperar el control del país.