Un niño de un año y medio falleció este martes tras caer nueve pisos por el hueco de un ascensor en un edificio ubicado en la avenida Avellaneda al 2400, en el barrio de Flores. El trágico incidente ocurrió en horas de la tarde, cuando el menor se encontraba junto a su familia.

Los vecinos, al enterarse de la caída, intentaron brindarle ayuda realizando maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP). Una unidad de la colectividad judía, conocida como Jevra Hatzalah, llegó rápidamente al lugar para asistir al niño hasta la llegada del personal del SAME.

Los médicos del SAME continuaron con las maniobras de RCP y, posteriormente, trasladaron al menor al Hospital Teodoro Álvarez. A su llegada, se constató su fallecimiento debido a politraumatismos y un paro cardíaco.

Las autoridades informaron que los padres del niño recibieron contención psicológica tras el trágico suceso. Las primeras pericias indicaron que el ascensor, que tiene puertas que se abren manualmente, funcionaba correctamente en el momento del accidente.

La Policía de la Ciudad y la Fiscalía están investigando las circunstancias que rodearon la caída del menor, así como las condiciones de seguridad del ascensor en el edificio de diez pisos. Se espera que las investigaciones aclaren cómo ocurrió este lamentable accidente.