Marco Antonio López-Guerrero, de 34 años y residente de Mexicali, llegó al Distrito Sur de California tras un proceso de extradición que concluyó el 24 de octubre. Autoridades estadounidenses lo señalaron como parte de una estructura dedicada al .

El traslado permitió que el acusado quedara bajo custodia federal de Estados Unidos para enfrentar señalamientos relacionados con y armamento . Su llegada quedó registrada por el Servicio de Alguaciles, que lo recibió tras el vuelo desde territorio mexicano.

La informó que el caso se integró dentro de un esfuerzo coordinado entre agencias de ambos países. Funcionarios destacaron la participación de la Oficina de Asuntos Internacionales en los trámites del envío.

Las autoridades estadounidenses ubicaron al sospechoso en operaciones transf

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