“No soy una improvisada, pollerita y tacos, que un día se le ocurrió caminar por tribunales, hija de...”. En febrero, Julieta Makintach creía que en 2025 iba a convertirse en una estrella judicial, que el juicio por la muerte de Diego Maradona la iba a consagrar como una candidata natural para integrar la Suprema Corte de Justicia bonaerense. Nada salió acorde al plan. La hija del fallecido Juan Makintach, una figura de larga trayectoria en el Poder Judicial de San Isidro, fue destituida por haber permitido el ingreso a los tribunales para que una amiga de la infancia y un realizador graben imágenes del documental Justicia Divina.

Desde que estalló el escándalo en junio, Makintach despotrica contra el mundo. “Yo no estudié 20 años de filosofía del Derecho para terminar en e

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