El Hipódromo de San Isidro vivió este martes una de esas noches que quedan grabadas en la memoria colectiva. Sin aviso, sin anuncio previo y sin protocolo, Andrea Bocelli detuvo su concierto y sorprendió al público llamando al escenario a Nicki Nicole , la referente rosarina de la escena urbana que, con apenas 24 años, terminó protagonizando uno de los momentos más inesperados del año para la música latina.

En el tramo final del espectáculo, el tenor italiano presentó Vivo por ella, una de sus canciones más emblemáticas. La sorpresa llegó cuando, en lugar de una voz internacional consagrada, apareció Nicki Nicole caminando hacia el centro del escenario. La multitud estalló. Lo que siguió fue una versión cargada de emoción, contraste y un cruce generacional que hizo vibrar el predi

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