La calle Rosario se despide desde ya de los adoquines para recibir al bus urbano, que tendrá su nueva ruta de acceso a la Gran Vía por esta calle que lleva años empedrada y que cambiará para adaptarse al nuevo tipo de tráfico que va a tener.
Las obras han empezado esta semana y consisten en la retirada del empedrado de granito utilizado para toda la calle. Se ha retirado la franja correspondiente a la calzada y se mantendrá en los laterales, donde se va a seguir aparcando. No están previstos más cambios de trazado ni de vialidad, pero sí de dirección.
Las obras, previstas para diez días, avanzan a buen ritmo y ya han llegado a la mitad del recorrido, en el que se han retirado numerosos adoquines; desde Gran Vía hasta Canalejas tiene unos 300 metros de largo. Según confirman fuentes munic

Salamanca Hoy

OK Magazine
NBA
New York Post
Billboard
Star Beacon
AlterNet
The Columbian Politics
People Top Story