Sentirse atrapado en conversaciones que desgastan emocionalmente es una experiencia más común de lo que pensamos. Lejos de ser una obsesión, responde a mecanismos psicológicos que pueden abordarse desde la clínica. Así lo explica Ainoha, psicóloga , en sus redes sociales: “Si no eres capaz de cortar una conversación que literalmente no te está llevando a nada, no es una obsesión, sino que es un bucle nervioso”.
La especialista añade que esta situación se asemeja a “intentar cerrar una pestaña del ordenador que no responde, que no se cierra. Y además le das al botón de cerrar, sigue congelada y le sigues dando constantemente”. Según Ainoha, el cerebro en estos casos “ está intentando concluir algo emocionalmente , incluso cuando esa conversación no tiene ninguna salida”.
Para salir

Infobae San Francisco

The List
AlterNet
The Daily Beast
Vanity Fair
KCRG Iowa
Inside Precision Medicine