Los test realizados en el Circuito de Cheste Ricardo Tormo finalizaron, y con malas noticias para Ducati. Porque si bien es cierto que Francesco Bagnaia y Àlex Márquez quedaron satisfechos con las nuevas piezas que probaron, quedó demostrado que ya no son la mejor moto del paddock. O, al menos, que no tienen la superioridad y la ventaja que tenían hasta hace tan solo unos meses, así que deberán de ponerse las pilas durante las vacaciones de invierno.

Gigi Dall’Igna está obligado a trabajar para conseguir mantener el estatus adquirido a lo largo de las últimas temporadas, aunque con dos contratiempos. El primero, las limitaciones que implica estar en el rango A de las concesiones, que provocan que prácticamente no puedan probar nada, ni hacer test privado, ni tampoco tocar nada del motor

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