Redacción.- Las 500 Millas de Indianápolis vivieron este miércoles uno de sus momentos más simbólicos del año: la revelación del trofeo Borg-Warner con el rostro de su campeón más reciente, Álex Palou, quien en mayo pasado hizo historia con Chip Ganassi al convertirse en el primer español en ganar la carrera más emblemática del automovilismo estadounidense.
El piloto catalán presenció por primera vez su escultura en el trofeo y no ocultó la emoción del momento.
“Es uno de esos días que sueñas desde que empiezas. Sabía que requeriría muchísimo trabajo, y estar aquí por fin, viendo el trofeo por primera vez, es increíble”, expresó Palou.
El campeón destacó la trascendencia del gesto, consciente de que su rostro quedará grabado para siempre entre los gigantes de la IndyCar.
“Pase lo que p

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