La Selección Mexicana Sub 17 cerró su camino en el Mundial de Qatar 2025 con un momento que fue más allá del marcador. Tras la dolorosa caída 5-0 ante Portugal en octavos de final, el equipo de Carlos Cariño vivió una despedida inesperada y profundamente emotiva: Japón , su “vecino” de hotel durante todo el torneo, les dedicó un homenaje que se volvió protagonista del cierre tricolor en Asia.

Una convivencia que se volvió tradición

Desde el inicio del certamen, mexicanos y japoneses compartieron espacios, horarios y rutinas. Lo que comenzó como simple convivencia terminó convirtiéndose en una relación cercana entre ambas delegaciones , tejida entre comidas, entrenamientos y el ambiente mundialista.

Ese vínculo tuvo su punto más alto en el comedor del hotel, donde la selección ni

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