Los bancos de la iglesia de Charlotte estaban abarrotados mientras los espectadores observaban cómo un hombre sujetaba a una mujer y un grupo con chalecos brillantes hacían sonar furiosamente sus silbatos y filmaban la interacción, coreando: “La migra está aquí”.

Otro grupo cantaba a viva voz: “This little light of mine, I’m gonna let it shine” (“Esta lucecita mía, la voy a dejar brillar”).

Entonces la multitud estalló en aplausos.

La escena fue una de varias representaciones que cientos de personas presenciaron este miércoles por la noche en la Iglesia Metodista Unida de Dilworth como parte de una capacitación sobre cómo responder a la creciente operación federal de control migratorio que ha paralizado el área de Charlotte y ha mantenido a los residentes en alerta máxima.

“Practiquemo

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