Un guardia civil fue detenido el pasado domingo en el Puerto de Bilbao cuando transportaba en su coche 120 kilos de cocaína. La detención la realizaron sus propios compañeros de la comandancia de Bizkaia, que se ocupa en las instalaciones portuarias del control de las aduanas. Fuentes de la Guardia Civil han confirmado que se investigaba al agente desde hacía tiempo y que la operación sigue en estos momentos abierta.

El agente que reside en Castro Urdiales, en Cantabria y que está en estos momentos en prisión preventiva, era veterano y estaba asignado desde hacía varios años al área de Fiscal y Fronteras, y al parecer sacaba la droga del Puerto con la impunidad que le daba su cargo.

La delegada del Gobierno en Euskadi, Marisol Garmendia, ha reconocido que para el Cuerpo ha sido “una sorpresa y un gran golpe” la detención de un compañero.