En el Valle de la Muerte, un lugar donde el termómetro supera los 50 °C con una naturalidad inquietante, los científicos estudian una planta que parece ir a contramano del resto de la vida. Se trata de Tidestromia oblongifolia, una especie que no solo tolera el calor extremo: lo aprovecha para crecer a una supervelocidad .

Este comportamiento atrae a la comunidad científica porque permite entender qué mecanismos biológicos podrían ayudar a la agricultura a enfrentar el calentamiento global. Se estima que en el Valle de la Muerte, California, fallecen unos 4 visitantes por año debido a la hipertermia, ya que el cuerpo no tiene la capacidad suficiente para refrigerarse cuando se alcanzan unas temperaturas tan extremas.

El Valle de la Muerte posee una geografía que actúa como una tramp

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