La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) propuso una nueva regla que podría impactar a millones de viajeros dentro de Estados Unidos con una tarifa extra para aquellos que no posean REAL ID.

En concreto, lo que se tiene planteado es cobrar una tarifa de 18 dólares a quienes intenten abordar vuelos nacionales sin una identificación compatible con la ley REAL ID o un pasaporte válido.

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Esta iniciativa, publicada en el Registro Federal, se encuentra en fase de consulta pública. Está dirigida a ciudadanos y residentes mayores de 18 años que no cumplan con los requisitos de identificación al pasar por los controles de seguridad en los aeropuertos.

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