La primera dama de Colombia, Verónica Alcocer, enfrenta serias consecuencias tras ser incluida en la lista Clinton del Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Esta inclusión, que también afecta al presidente Gustavo Petro, a su hijo Nicolás Petro y al ministro del Interior, Armando Benedetti, ha resultado en un bloqueo financiero absoluto.

Durante un discurso el 20 de noviembre, Gustavo Petro reveló el impacto personal que esta situación ha tenido en su familia. Mencionó que Verónica Alcocer no pudo reunirse con una de sus hijas, lo que calificó como una “ignominia”. "La mamá de Antonella (Verónica Alcocer) no puede llegar aquí, porque no puede. A tal grado ha llegado la ignominia sobre mi Gobierno. No es por otra razón, sino porque no puede", afirmó el presidente en un evento conmemorativo.

Petro se comprometió a hacer lo posible para que Alcocer pudiera reunirse con su hija, señalando que si no puede ayudar a su propia familia, tampoco podrá ayudar a las familias colombianas. Sin embargo, la situación se complica aún más para la primera dama. Esta semana, se presentó una solicitud formal a la Unión Europea para investigar a Alcocer por presunto lavado de activos.

El experto Juan Carlos Portilla, quien elevó la petición, destacó la importancia de la cooperación internacional en este tipo de investigaciones. "La efectividad de la investigación penal nacional exige, entre otros instrumentos, la solicitud o gestión de asistencia judicial y administrativa internacional y el acceso a la red de Unidades de Inteligencia Financiera (FIU) de Estados miembros de la Unión Europea", explicó Portilla.

Además, solicitó que se realicen gestiones de cooperación judicial y administrativa ante las autoridades de Suecia, para obtener pruebas y testimonios relacionados con posibles delitos de soborno transnacional y lavado de activos, vinculados al contrato entre Colombia y Saab AB. La situación de Verónica Alcocer continúa generando controversia y atención tanto a nivel nacional como internacional.