Nico Williams se ha encargado de dejar en muy mal lugar a Lamine Yamal, y en general, a todas las personas que apostaron por su llegada al Barça. Pero fue el hispano-marroquí quien más insistió y presionó a Joan Laporta y a Deco para que cerraran el fichaje de su íntimo amigo, con el cual tiene una gran conexión dentro y fuera de los terrenos de juego, como se ha demostrado en ‘La Roja’. Y esperaba poder compartir vestuario con él también a nivel de clubes.

El ’10’ colocó a la estrella del Athletic Club de Bilbao en la lista de prioridades , y fue una de las múltiples peticiones que realizó antes de firmar su nuevo contrato, en el mes de julio. En el Camp Nou se vieron obligados a cumplir con la promesa que le hicieron, y llegaron a estar muy cerca de poder cerrar un acuerdo. Tan so

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