En noviembre de 2025 ha llegado una de las fechas clave de las muchas que tiene Madonna en su carrera, por algo es apodada como la ‘reina del Pop’ y la artista ha sorprendido con un anuncio en redes sociales a sus seguidores en el que ha confirmado cuál es su próximo proyecto: una segunda parte de uno de sus discos más icónicos.
Hablamos de una segunda parte de ‘Confessions on a Dance Floor ’ que cumple 20 años este noviembre y al que homenajeará en 2026 en su aniversario como admitió en este mensaje: “¡La era disco continúa! ¡He estado escuchando Confessions on a Dance Floor en bucle!! ¡Es tan bueeeeno! Revisé mi armario y encontré unos zapatos de baile de Gina y una chaqueta disco de Gucci de aquella época. ¡Es hora de salir a bailar! ¡No puedo esperar para compartir Confessions Part 2 con todos el próximo año!!”.
Cuando Madonna tuvo que suplicar a ABBA
Y es que el 10 de noviembre de 2005 llegó a nuestras vidas el mencionado álbum que llegaba tras una acogida de ‘American Life’ en 2003 que no fue la esperada, pero que lo hacía precedido por el éxito de su primer single, ‘ Hung up ’, que llevaba semanas siendo número uno.
Sin ir más lejos, ‘Hung up’ fue gran parte del éxito de ‘Confessions on a Dance Floor’ al coronarse número 1 en hasta 41 países entrando en el Libro Guinness de los Récords y ha quedado, además, como uno de los singles más recordados de la cantante, sobre todo en el siglo XXI. Un tema que, sin embargo, tuvo gran trabajo para salir adelante.
Y es que Madonna tuvo que “implorar y rogar” a ABBA , en concreto a Benny Andersson y Björn Ulvaeus , los miembros masculinos de la banda sueca, para conseguir versionar ‘Gimmie! Gimmie! Gimmie! (a man after midnight)’ dentro de la canción, algo que finalmente logró, pero que fue una tarea complicada porque el grupo era reticente a este tipo de uso para su música.
Si nos fijamos, pocos han conseguido lo que logró Madonna con ABBA , solo antes de ella habían dado permiso a los Fugees para que utilizaran en su ‘Rumble In the Jungle’ el bajo y sintetizador de ‘The Name of the Game’ en 1997. Finalmente, ‘Hung Up’ tuvo su parte de la canción de ABBA y vendió más de nueve millones de copias, además de dejar un videoclip icónico de la cantante enfundada en un body rosa y homenajeando la música dance de los 70, y el mítico comienzo con “Time goes by so slowly”.
20 años del retorno de ‘la reina del Pop’ con ‘Confessions on a Dance Floor’
Si bien Madonna seguía teniendo éxito, con ‘American Life’ su influencia en la música de entonces estaba siendo relativa, pero la cantante tomó nota y creó ‘Confessions on a Dance Floor’, con el que volvió a marcar tendencia siendo número uno en medio número y colocando de nuevo la música dance con el pop, que luego retomarían Lady Gaga o Kyle Minogue.
Así, ‘Confessions on a Dance Floor’ fue un trabajo con guiños a la nostalgia de la música dance de los 70 y 80 con un sonido actual lo que fue un equilibrio entre nostalgia y modernidad que puso a la crítica a sus pies con calificativos de “obra maestra del pop electrónico” o “el renacimiento más brillante” en palabras de Rolling Stone o The Guardian.
Para el álbum, Madonna trabajó con el DJ y productor británico Stuart Price , que ya había sido músico habitual en sus giras y con el que logró su objetivo de que el disco sonara “como si te metieras en una discoteca y no salieras hasta que saliera el sol”.

ElDiario.es
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