La Ciudad de Nueva York, la capital de la inmigración mundial, acaba de protagonizar uno de los giros políticos más surrealistas de la era Trump, lograr que Zohran Mamdani, el alcalde electo de NYC, sea recibido con los brazos abiertos por el presidente. Lo que nadie sabe, por el carácter volátil del mandatario, es cuánto tiempo durará la Luna de Miel.

Por Lux Fer

Lo que prometía ser un combate feroz –tras meses de intercambios de insultos como «comunista loco» y «déspota fascista»– se transformó en un baile precario, de sonrisas forzadas y promesas susurradas. La diplomacia forzada ocultando la daga.

Trump, que había amenazado con invadir la ciudad con la Guardia Nacional para arrestar a los inmigrantes que el alcalde electo defiende, ahora lo elogia: «Es un hombre racional que quiere

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