Por: Karla Zárate 22/11/2025 01:00:00
SENTÍ UNA PUNZADA. Una molestia leve, casi imperceptible, empezó a crecer por dentro, se encarnaba. Fui al dentista. Con una lámpara iluminó el interior de mi boca y comenzó a hurgar con una herramienta metálica y fría. La muela se había fracturado, había que sacarla desde la raíz.
Tú percibiste esa misma sensación cuando leíste lo que yo había escrito, no en la mandíbula sino en el corazón. En mis párrafos buscabas abrir y cicatrizar una herida evidente. Pasabas las yemas de los dedos por las letras, te lastimaban como alfileres. Las palabras, astillas con significado, se te atoraban en la garganta y en el orgullo. Suponías anécdotas de los personajes cuyos nombres subrayaste, te hubiera gustado anestesiarlos y arrancarlos con pinzas, como si

Razon MX

AlterNet
Akron Beacon Journal
Raw Story
NBC News
Alliance Review
Massillon Independent