¿Alguna vez has sentido que, al llegar a casa, en vez de sentir alivio, has sentido cansancio ?

Tal vez es el ruido constante , la luz artificial que nunca apaga del todo el día o ese calor que parece quedarse atrapado entre las paredes. Sin darnos cuenta, los espacios que habitamos pueden afectar tanto nuestra salud como lo haría una mala alimentación o la falta de sueño. Y, sin embargo, pocas veces pensamos en la arquitectura como una aliada del bienestar .

En los últimos años hemos escuchado con frecuencia que “ la arquitectura puede sanar ”. Pero ¿qué significa realmente eso? Sanar no se trata solo de hospitales o centros médicos. Sanar también puede empezar en casa: en cómo está construida, en la manera en que respira contigo, en si te permite descansar o te obliga a adapt

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