El juicio contra James Lael Jensen y sus hijos ha revelado la estructura criminal que permitió contrabandear más de 4,000 cargamentos de crudo robado entre 2018 y 2025. A partir del testimonio de un colaborador que detalla su relación con líderes del huachicol y con el magnate estadounidense acusado de introducir petróleo robado de Pemex a territorio estadounidense.
Se acusa a la familia de falsificar declaraciones aduanales, lavar dinero y financiar a una organización terrorista, categoría en la que el Gobierno de Donald Trump ubicó al CJNG. La defensa sostiene que los Jensen no sabían que su proveedor tenía vínculos con el cartel.
Documentos judiciales señalan que el testigo colaborador CI-1, un intermediario que trabajó con los Jensen, ha cooperado con la DEA desde 2024. El informante

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