El pasado julio Charles Kushner, consuegro de Donald Trump, aterrizó en París como nuevo embajador en Francia. Aunque en la diplomacia estadounidense es normal que estos puestos los ocupen personas cercanas al presidente, la prensa mundial se hizo eco de la noticia. ¿Las razones? El llamativo pasado del embajador: “A mediados de los 2000 Charles Kushner se declaró culpable de dieciséis delitos, incluyendo manipulación de testigos y evasión fiscal, así como mentir a la comisión electoral. Pasó algo más de un año en prisión”, explica al Magazine Andrea Bernstein, autora de American Oligarchs , un libro donde disecciona las dinastías Kushner y Trump. Estos antecedentes dificultarían acceder a un cargo así pero, como recuerda esta periodista: “A finales de su primer mandato el presidente T

See Full Page