Seis de seis. Dos victorias en dos partidos y tantos puntos como en los trece encuentros anteriores. Inesperado . Difícil de creer y anecdótico pero tan real como vital . El Real Zaragoza ha despertado tras unos últimos siete días de dulce logrando algo quizás tan o incluso más importante que los puntos: confianza y reconexión con la grada .

Tras una tarde noche de lluvia y frío en Ipurúa, el Real Zaragoza supo sufrir una hora con un jugador menos, recomponerse de decisiones arbitrales poco favorables e incluso de un gol en contra instantes después de que el argentino Andrada atinase y parase un penalti. Con rasmia, jugando su partido, el que le tocaba , y dignificando la zamarra del escudo del león los blanquillos dejaron claro que al Real Zaragoza no hay que matarlo antes de

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