Por Ricardo García Valdez
Como colectivos de académicos, de estudiantes o de personal administrativo de la Universidad Veracruzana (UV), varios nos preguntamos: ¿por qué se recurre de manera sistemática a los juicios ad hominem y al sarcasmo moral como estrategias discursivas para “desactivar” la crítica, y reafirmar la posición jerárquica de quienes detentan el poder, ante la opinión pública?
Algunos lo sabíamos desde antes: estas prácticas no son simples exabruptos personales dignos de personas inmaduras: son mecanismos institucionalizados de dominación, coherentes con la lógica histórica de reproducción del poder en estructuras burocráticas que buscan preservar sus privilegios, incluso a costa del deterioro académico, organizacional y ético de toda la comunidad universitaria ante públ

La Jornada Veracruz