El estado de salud de Catalina , la niña atropellada por un patrullero en Plottier , registró en las últimas horas uno de los avances más emocionantes desde el accidente. Su mamá, Paola Marifil , contó que la pequeña abrió los ojos, movió las pupilas y respondió a estímulos , un hecho que la familia interpretó como una señal profundamente alentadora en medio de un proceso médico complejo.

Un momento que cambió el día de la familia

Según relató Paola, el episodio ocurrió cuando regresó a la habitación después de un breve momento en el pasillo. Una enfermera le comentó que, al limpiarle los ojos a Catalina, la niña los había abierto , algo inesperado pero esperanzador.

La mamá se acercó y comenzó a hablarle despacio: “Cata, estoy acá, mamuchi. Si me escuchás, moveme los ojitos

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