CNN —

Bruna Ferreira llegó a EE.UU. desde Brasil cuando era niña y, según todos los informes, vivió una vida como cualquier estadounidense: jugó en el equipo de tenis de su bachillerato, se casó y se divorció, construyó una pequeña empresa y ayudó a criar a su hijo.

Cuando agentes del ICE la detuvieron a principios de este mes cuando salía de su casa en un suburbio de Boston para recoger a su hijo de la escuela, no apareció en los titulares: era otra de las muchas inmigrantes atrapadas en la ofensiva de deportación del presidente Donald Trump, a pesar de haber desarrollado fuertes raíces estadounidenses.

No obstante, durante su arresto, Ferreira declaró repetidamente a las autoridades que la tía de su hijo era la secretaria de prensa de la Casa Blanca, según declaró su hermana, Grazie

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