El episodio vivido este martes por el senador Gerardo Fernández Noroña refleja, una vez más, su inclinación a convertir cualquier crítica en una presunta conspiración en su contra. Tras lanzar ataques directos desde tribuna hacia la alcaldesa de Uruapan, Grecia Quiroz —viuda de Carlos Manzo—, el legislador apareció ante una sala absolutamente vacía para acusar a los medios de comunicación de ser parte de una supuesta campaña diseñada para desacreditarlo.

Lejos de hacer una autocrítica sobre el tono y el contenido de sus señalamientos, Noroña prefirió atribuir el desinterés de la prensa a una acción dolosa. Según él, los medios “buscan a cuantas senadoras puedan” para dañar su imagen, mientras ignoran su versión de los hechos. Sin embargo, lo que quedó claro en esa sala desierta fue que su

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