Más de 100 mil visitantes atravesaron los portales de los principales parques nacionales del país. Un salto del 20% respecto del mismo feriado del año pasado, que encendió una pregunta inevitable entre guías, guardaparques y operadores turísticos: ¿qué está pasando en las áreas protegidas argentinas?

Los primeros indicios se dieron en el extremo norte. En Iguazú, la humedad envolvente de la selva misionera empapó a 25 mil turistas que caminaron los pasarelas del Área Cataratas . Desde la Garganta del Diablo, ese abismo que retumba en el pecho, el pulso fue constante: miles de visitantes esperando turno para asomarse al balcón natural más impactante del país.

A 2.300 kilómetros al sur, el hielo también hizo lo suyo. En Los Glaciares, 15 mil personas se detuvieron frente al Perito Mo

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