Las principales empresas tecnológicas han advertido sobre una inminente escasez de chips de memoria , impulsada por la alta demanda de infraestructura para inteligencia artificial . Esta situación podría encarecer y limitar la producción global de dispositivos electrónicos, desde teléfonos móviles hasta automóviles y equipos médicos , con posibles aumentos de precios para los consumidores en los próximos meses.
El auge de la inteligencia artificial ha disparado la demanda de chips de memoria avanzados. Los fabricantes enfocan sus recursos en componentes complejos y más rentables para sistemas de IA, lo que reduce la oferta de chips convencionales, imprescindibles para numerosos dispositivos electrónicos.
Jeff Clarke , director de operaciones de Dell Technologies, explicó a Blo

Infobae San Francisco