A primera vista, Oviedo parece una capital tranquila, recogida entre montes verdes y fachadas señoriales. Pero basta cruzar la plaza de Alfonso II el Casto para sentir que aquí late algo más antiguo: una historia que, más que contarse, se peregrina. Porque antes de que Compostela se convirtiera en meta universal, el Camino de Santiago nació en Oviedo, y fue desde esta ciudad desde donde partió la primera peregrinación documentada de la cristiandad occidental. Un rey, una noticia y el primer Camino La crónica sitúa la escena en el siglo IX. Alfonso II, rey asturiano y monarca culto, recibe un mensaje que cambiaría la historia: en el finis terrae gallego han aparecido unos restos atribuidos al apóstol Santiago. La duda era inevitable; la curiosidad, también. El rey decide viajar personalment

See Full Page