La antigua hacienda Fusca tiene un origen que se remonta a los siglos XVII y XVIII, en terrenos que antes ocuparon comunidades muiscas y las tribus Tuso y Chipo, al norte de Bogotá. Su construcción se atribuye al canónigo Ignacio María de Tordesillas, quien levantó la propiedad en 1615. El nombre “Fusca” significa “tierra rodeada de árboles”. Por su ubicación estratégica, durante la guerra civil de 1876 funcionó como cuartel de las tropas conservadoras conocidas como la “guerrilla de los mochuelos”.

A lo largo de su historia, la hacienda tuvo múltiples dueños. En 1827, Simón Bolívar se hospedó allí junto a sus edecanes para pasar la Navidad, un episodio que la convirtió en un punto de interés histórico. Más tarde, en 1840, los terrenos pasaron a José Nieto; en 1857, Gregorio Rodríguez y J

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