A pesar de que la nueva Ley de Aguas fue “corregida” por el grupo mayoritario de Morena, sigue siendo un peligro para los productores del país, afirmó el vicecoordinador financiero del Partido Acción Nacional en la Cámara de Diputados, Héctor Saúl Téllez Hernández.

Tras expresar el desacuerdo de su grupo parlamentario con los cambios, insistió en que está legislación centraliza todo el poder en la Federación en la materia y desaparece la certeza jurídica del campo.

Además, rompe el binomio tierra-agua: al morir el titular, la concesión NO se hereda automáticamente y no hay certeza de transferencia.

Es decir, que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) podrá revocar títulos “por estrés hídrico” sin juicio ni indemnización justa.

Asimismo, en la iniciativa se mantienen las multas de hast

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