Llegó la Navidad y, como siempre sucede en diciembre, hay ofertas por todas partes, anuncios que prometen “el mejor precio del año ” y un ambiente festivo que te empuja a sacar la tarjeta sin pensarlo dos veces.

Pero, lo que muy pocas personas admiten es que esta emoción —casi hipnótica— puede convertirse en una trampa que vacía tu cartera antes de que empiecen las celebraciones del 24 de diciembre.

Tales riesgos no son casualidad . La especialista en finanzas personales Sandra Huerta advirtió que hasta siete de cada 10 compras navideñas se hacen por impulso, lo que explica por qué tantas familias son arrastradas por la angustia, deudas y cero ahorros que genera la famosa cuesta de enero.

“ En Navidad, los mexicanos reciben alrededor de 20% de su ingreso de todo el

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