A casi un año de su secuestro y desaparición, el nombre de Nahuel Gallo , gendarme argentino de treinta y tres años, resuena con fuerza en los pasillos oscuros, húmedos y helados de Rodeo 1 , uno de los centros clandestinos más brutales del régimen de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello . Se trata de una cárcel que no aparece en registros oficiales ni en informes públicos; una estructura que, con el tiempo, se transformó en un laboratorio de tormentos y control absoluto, definida por sobrevivientes como un virtual campo de concentración incrustado en el corazón del chavismo.

En ese lugar, según quienes lograron salir, todo huele “a semimuerte, a metal frío, a cemento mojado y a dolor”. En medio de esta atmósfera, un argentino entonó el Himno Nacional .

Lo hizo fuerte .

Lo

See Full Page