La fiesta de los seis estudiantes egresados estaba llegando a su fin, la lluvia ya había cesado y el amanecer del domingo comenzaba a iluminar un cielo encapotado.

Lo que tendría que haber sido una celebración inolvidable llena de felicidad y emoción para esos jóvenes y las familias del pueblo y de zonas vecinas terminó de la peor manera: un muchacho acabó muerto tras haber recibido dos profundas puñaladas en medio de una batahola.

Al mismo tiempo, otros jóvenes terminaron golpeados con trompadas en la calle.

La brutal pelea ocurrió en Melo, una pequeña población de poco más de 1.100 habitantes ubicada a la vera de la ruta provincial 4, a unos 400 kilómetros al sur de la ciudad de Córdoba, en el departamento Presidente Roque Sáenz Peña.

En Melo y zonas vecinas son pocos los que han pod

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