La explosión en la avenida Perú fue solo el comienzo: meses después, las sombras que Bolaños arrastraba lo alcanzaron en una esquina de Jesús María. Entre versiones rotas, venganzas viejas y rencores que nunca se apagan, su historia terminó exactamente donde todos sabían que podía acabar.

Trujillo revivió viejas heridas. El pasado 15 de agosto de este año se registró una fuerte explosión en la cuadra ocho de la avenida Perú. La carga de explosivos dejó como saldo una tres viviendas destruidas, tres personas heridas y cientos de viviendas afectadas. Tras aquella fatídica noche – una más para la ciudad – el general de la Policía Nacional del Perú, Guillermo Llerena; el entonces ministro del interior, Carlos Malaver y personal del Gobierno Regional de La Libertad llegaron hasta el lugar para

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