Venezuela rechazó de manera contundente el aviso del presidente estadounidense, Donald Trump, quien el sábado 29 de noviembre de 2025 advirtió que el espacio aéreo del país sudamericano permanecerá “cerrado en su totalidad”. El Gobierno de Nicolás Maduro calificó la declaración como un acto hostil, unilateral y arbitrario, que atenta contra la soberanía nacional y los principios del Derecho Internacional.

A través de un comunicado, el ministro de Relaciones Exteriores, Yván Gil, señaló que la advertencia constituye una amenaza explícita de uso de la fuerza, prohibida por la Carta de las Naciones Unidas, y tachó la acción como un intento de intimidación que busca imponer órdenes externas sobre Venezuela. El Gobierno insistió en que “no aceptará órdenes, amenazas ni injerencias provenientes

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