Los viajeros que crucen los controles de seguridad en aeropuertos de Estados Unidos sin una Real ID o un pasaporte deberán pagar una tarifa de 45 dólares a partir del próximo febrero, informó este lunes la Administración de Seguridad del Transporte (TSA). El cobro forma parte del esfuerzo federal por garantizar que todos los pasajeros cuenten con documentos de identidad verificados a nivel nacional.

Según la TSA, el monto cubrirá los costos administrativos y de verificación realizados en el punto de control, con el fin de que estos gastos recaigan en los propios pasajeros y no en los contribuyentes. En un inicio, la agencia había propuesto una tarifa de 18 dólares, pero el cálculo final se elevó por requerimientos operativos.

En mayo pasado entró en vigor la Ley Real ID, aprobada en 2005

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