La reciente gira de Bad Bunny por Latinoamérica no sólo ha generado cifras récord en ventas de boletos, sino también una masiva controversia que enfureció a miles de seguidores que no han dudado en exponer su descontento a través de redes sociales; especialmente aquellos que invirtieron en adquirir las entradas más costosas. El punto clave de la polémica es la escenografía, particularmente la inclusión de una estructura gigante conocida como ‘La Casita’, una réplica de una vivienda rural puertorriqueña colocada en el escenario.

Los fans que pagaron los precios más altos por ubicaciones premium o cercanas al escenario reportan que la estructura bloquea por completo la visibilidad de una parte significativa del show y de las pantallas.

El enojo colectivo se disparó por el contraste en el q

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