La fiebre por el nuevo vaso Bearista estalló en México desde la madrugada. En varias sucursales de la República Mexicana, clientes acamparon afuera de la tienda con la esperanza de ser de los pocos afortunados en conseguir la pieza coleccionable que desató furor desde que fue anunciada. La combinación de unidades limitadas, la mecánica exclusiva para obtenerlo y la presión por no quedarse fuera provocaron un escenario digno de estreno de película… solo que aquí el protagonista era un vaso.

Aunque Starbucks ya había generado expectación desde meses atrás, nadie imaginó la magnitud de filas, campamentos, bloqueos en estacionamientos y discusiones entre compradores. Muchos que no lograron entrar en las primeras rondas de venta recurrieron a la preventa o a grupos donde el precio comenzó a

See Full Page