La innovación científica volvió a ubicarse en el centro de la agenda de las farmacéuticas y las compañías que operan en la Argentina están ajustando estrategias para no perder ritmo en un escenario donde la tecnología y las nuevas terapias empiezan a redefinir la cadena de valor. La presión por acelerar el desarrollo, mejorar el acceso y sostener inversiones en un contexto todavía volátil obliga a las empresas a revisar sus modelos, escalar capacidades y repensar su rol en un sistema que, según admiten sus propios protagonistas, sigue mostrando fuertes signos de fragmentación.

El caso de Adium refleja esa dinámica. El grupo -que integra a laboratorios Raffo- reorganizó su estructura regional en los últimos años. “Nuestra estrategia se apoya en la inversión y en el desarrollo local de nuev

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