Sixto Rein aprendió que el talento abre las puertas del cielo, pero solo la responsabilidad permite permanecer adentro. Hoy, al cumplir su primer año de regreso en Estados Unidos, el ídolo venezolano de la música urbana persigue un viejo sueño, pero también está reconstruyendo un camino que vio desmoronarse ante sus ojos.

Su historia parecía un ascenso imparable cuando, en 2016, firmaba con Carbon Fiber Music y se codeaba con titanes como Farruko, Maluma o Bad Bunny. Sin embargo, el 2017 trajo un golpe de realidad brutal: un arresto por un gramo de marihuana le salió muy caro, arrebatándole sus visas y frenando su internacionalización.

Fiel a su esencia, Sixto decidió seguir intentándolo y ahora puede celebrar el inicio de una nueva etapa en su carrera, tras firmar con MP Records un

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