El presidente del Consejo de Participación de Doñana, Enrique Mateos, espera que el Gobierno central modifique la norma del deslinde de los bienes de dominio marítimo-terrestre de la marisma y que “se imponga el sentido común”, teniendo en cuenta lo que significa Doñana. Mateos avisó ayer: “Si se lleva a cabo este deslinde, Doñana cambiará”. El presidente del órgano de participación se refirió a los cambios en el ecosistema que se pueden producir si la orden ministerial se ejecuta con los términos actuales.

La polémica no es nueva. El Ministerio para la Transición Ecológica aprobó el 10 de octubre una orden que da curso al deslinde de 118.772 metros cuadrados de marisma insertos en Hinojos y Almonte (Huelva) y en Aznalcázar (Sevilla), una medida –defiende el Ejecutivo– establecida en la l

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