A veces las grandes pasiones llegan de rebote. Javier Palomo es un ejemplo de ello. El malagueño no soñaba con tener su propia empresa de audiovisuales cuando era pequeño. Entró "de rebote" a un ciclo de Imagen y Sonido en 1981, claro que entonces "no era lo que es hoy en día". Aunque asegura que la formación profesional le acabó picando el gusanillo y, con 16 años, se compró su primera cámara. Hoy, más de 40 años después, es uno de los fundadores de Video Rapid , una de las productoras audiovisuales más grandes de la provincia.

Antes de consolidarse en el mundillo, el malagueño tomó decisiones arriesgadas y mucha formación para iniciarse en el sector. Creó una empresa con un socio que no fue bien y se fue a Madrid para sacarse el título de Operador de Steadicam. Cuando terminó, m

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