Por Ernesto Becerra

La franquicia Thief es uno de los pilares del género de sigilo. Su origen se remonta a 1998 con Thief: The Dark Project, desarrollado por Looking Glass Studios , un título que cambió la forma de entender los juegos furtivos gracias a su innovador sistema de luz y sombra. Con los años tuvo varias secuelas, pero para muchos jugadores modernos la puerta de entrada fue el reboot de 2014 , desarrollado por Eidos-Montréal bajo el sello de Square Enix , que aunque dividió opiniones, logró reavivar el interés por la saga y presentar al maestro ladrón Garrett a una nueva generación.

Tras varios años en pausa, y después del turbulento periodo en el que Square Enix vendió varios estudios —entre ellos Eidos-Montréal— para luego pasar a manos de Embracer Group , la s

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