El icónico tobogán de agua Verrückt, ubicado en el Schlitterbahn Waterpark de Kansas City, dejó de funcionar para siempre la tarde del 7 de agosto de 2016 tras la muerte del niño Caleb Schwab. El accidente se produjo en la atracción de 51 metros de altura, equivalente a un edificio de 17 pisos.

Las investigaciones posteriores revelaron que la tragedia se debió a fallas en el diseño, las cuales provocaron que el trineo perdiera contacto con la rampa secundaria. Caleb era hijo del legislador estatal Scott Schwab y su esposa Michele.

El niño de 10 años había pedido un día completo en el parque acuático con su familia para celebrar su cumpleaños.

El Verrückt, que significa “loco” en alemán, nació de la visión de Jeff Henry, magnate detrás de la cadena Schlitterbahn, con la promesa de revolu

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