La situación en el hospital Universitario de Torrejón hace años que es insostenible. La gestión por parte del gigante de la sanidad privada Ribera Salud ha degradado la atención en el centro hasta el punto de seleccionar pacientes “por motivos de rentabilidad empresarial”, con presiones incluidas a los médicos para priorizar a unos u otros enfermos. La dirección ha impuesto un modelo que ha reducido prestaciones con el único objetivo de “abaratar costes”, según recoge un manifiesto interno elaborado por trabajadores del hospital y al que ha tenido acceso elDiario.es.

El texto hace una radiografía detallada del estado del hospital de Torrejón, un centro público de gestión privatizada, y alerta de la degradación del servicio, de la pérdida de profesionales de primer nivel y de la implantación de un modelo que pone los resultados empresariales por encima de los pacientes. El documento, elaborado por un grupo de trabajadores y al que se adherieron más de 250 profesionales, propone una serie de soluciones para recuperar la calidad asistencial y señalan como responsables de la situación actual a algunos de los directivos ahora despedidos por supuestamente denunciar las malas prácticas .

La polémica en torno a este hospital estalló este miércoles tras la publicación de un audio, desvelado por El País , en el que se escucha al CEO del Grupo Ribera Salud, Pablo Gallart reclama a los responsables médicos rechazar pacientes poco rentables para el hospital, cuya dirección ha estado durante años empeñada en atraer a pacientes de otras áreas sanitarias.

El modelo sanitario de Madrid, impuesto por Esperanza Aguirre, permite que los pacientes elijan el hospital que quieran entre todos los de la Comunidad de Madrid. Eso, unido a un proceso de privatización de la sanidad que otorga la gestión de hospitales públicos a empresas privadas, ha fomentado que algunos centros traten de competir entre ellos para lograr el máximo número de pacientes posible, porque eso implica más ingresos cuando esos enfermos son renatables, es decir, implican poco gasto médico.

Es lo que ha ocurrido durante años en el hospital de Torrejón y que ha quedado recogido en un manifiesto de 10 páginas elaborado por los trabajadores de ese centro, al que ha tenido acceso elDiario.es. Y donde se encuentra el germen de la situación actual.

“Abaratamiento de los costes”

El documento señala que en los primeros años del hospital el trabajo diario estaba guiado por “el compromiso profesional, la humanidad y el rigor científico”, y que la dirección supo combinar una “excelente selección de personal” con un “liderazgo respetuoso, moderno, colaborativo y centrado en el paciente”. Pero eso, dicen, cambió cuando entraron nuevos responsables en Gerencia, Dirección Médica-Quirúrgica y Dirección de Enfermería.

Esos responsables han tomado decisiones que chocan con el marco deontológico: “Sus insólitas medidas y sus formas a menudo desafortunadas, cuando no autoritarias, han generado una mantenida destrucción de equipos, prestaciones y motivación profesional desde su llegada”.

El documento denuncia que se ha socavado la autonomía de los responsables de las áreas del hospital, metiéndose en sus decisiones, y con un trasfondo constante de “cuestionamiento del compromiso y capacidad de trabajo” del personal del centro.

Detrás de todo se encuentra “una gestión dirigida a la optimización presupuestaria sin valorar el verdadero objetivo de nuestro trabajo: asistir a personas enfermas”. “El personal del hospital de Torrejón asiste con incredulidad a una pérdida imparable de prestaciones basada exclusivamente en un presunto (y probablemente mal estimado) abaratamiento de los costes para la empresa”, denuncian. Contactados por elDiario.es, la dirección del hospital ha rechazado hacer declaraciones.

“Presiones” y dinero para atender a otros pacientes

En concreto, el documento detalla que las ecografías ya no las hacen especialistas en Radiología, o que los informes radiológicos los elaboran “especialistas en remoto sin comunicación accesible con el clínico que solicita el estudio”, y también que hay áreas donde no hay alternativa a la telemedicina o que en Urgencias no hay profesionales con título de MIR.

Pero lo más escandaloso, señala el documento, es que “algunas jefaturas de servicio son presionadas para priorizar en la programación tanto de consultas externas como de las listas de espera quirúrgicas a los pacientes procedentes de otras áreas sanitarias frente a la de Torrejón”.

Fuentes de los trabajadores detallan que la dirección llegaba incluso a gratificar económicamente a los médicos que hacían horas extras para atender a esos pacientes de fuera de área sanitaria. La  última memoria disponible del Sermas , de 2023, revela cómo el hospital de Torrejón ha ido engordando las citas “entrantes”. Crecieron de 15.677 en 2022 a 24.377 un año después.

Eso provocó que el hospital de Torrejón asumiera un número muy elevado de pacientes, algunos de una enorme complejidad clínica que, señalan los trabajadores, han pasado a “no ser rentables” para la empresa. Y de ahí el mensaje que el CEO trasladó a los mandos: “Seguro que estamos haciendo mucha actividad no cápita que no nos es contributiva, es decir, que nos está perjudicando. No sé si hay posibilidad de captar o no actividad que más nos interese”. Lo que reclama Gallart es que haya un esfuerzo por dejar fuera a pacientes de fuera de Torrejón que no son rentables para el hospital, que es un centro público.

El hospital ha estado años tratando de atraer pacientes de toda la región para aumentar su facturación y ahora se enfrenta a las consecuencias de ese modelo. Los trabajadores lo denunciaron en su documento interno, en el que reclamaron acabar con “la diferenciación entre pacientes por motivos de rentabilidad empresarial, mediante el abandono, en cualquier prestación del hospital de la imposición de cuotas de pacientes 'no cápita' [de fuera de Torrejón] y la priorización frente a los pacientes 'cápita', algo en contra del código deontológico de nuestra profesión”.

Fuentes del hospital detallan que lo que hacía la dirección era priorizar en cirugías y consultas a la gente que venía de fuera de Torrejón: a igualdad de patologías, a igualdad de gravedad, entraba antes un paciente de otra área sanitaria. La explicación a esta práctica es que el hospital recibe un dinero extra por parte del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso por cada paciente externo, que se suma al montante anual presupuestado.

elDiario.es ya desveló algunas de esas prácticas hace unos meses. Las presiones que denuncia el informe interno se concretaban en mensajes a los responsables de quirófano: “Tendríamos que programar la próxima semana una CCI no cápita” .

Protestas frente a la dirección

Los trabajadores del hospital hicieron llegar este informe a la dirección el pasado mes de junio. La única respuesta que obtuvieron por parte de Gallart fue que lo “analizaría”. El pasado mes de septiembre los jefes de Área trasladaron a la dirección su oposición a las nuevas directrices, también sin obtener respuesta.

Trabajadores del hospital señalan que siempre han intentado que la atención a los pacientes se guiase por criterios de equidad, aunque reconocen que algunos responsables se han “plegado” a las exigencias de la dirección. Eso sí, insisten en que su pelea ahora mismo es luchar contra el desprestigio tras 14 años de un trabajo excelente que les ha convertido en un centro de referencia.

Además, denuncian que algunos de los directivos ahora despedidos y que se presentan como contrarios a las prácticas de selección de pacientes son en realidad quienes impusieron el modelo de atraer a los de fuera para engordar las cuentas. En concreto, señalan a la gerente, Pilar Rodríguez, cuya salida pedían en el documento que se trasladó a la dirección, pero también a los directores de Medicina y Enfermería, también ya fuera del hospital.

Fuentes del hospital señalan, además, que el modelo muestra sus costuras cuando no hay una supervisión por parte de la Consejería de Sanidad, porque provoca situaciones de competición entre los hospitales de gestión externa y prácticas como las que se han dado en el hospital de Torrejón.

Tras las informaciones de estos días, el Ministerio de Sanidad ha anunciado que abre una investigación para determinar lo ocurrido. “Vamos a estudiar todas las vías, por supuesto, las legales; yo sí que creo que aquí hay esa connivencia con el gobierno de Ayuso lo cual acaba constituyendo lo que se llama corrupción institucional”, ha dicho este martes la ministra de Sanidad, Mónica García.