Dos vehículos con blindaje artesanal y 59 máquinas tragamonedas fueron destruidos este jueves como parte del proceso de disposición final de bienes vinculados a actividades ilícitas en Baja California Sur.

Los automóviles, utilizados presuntamente por integrantes de grupos delictivos, estaban relacionados con una carpeta de investigación federal. En tanto, las máquinas tragamonedas derivaban de siete indagatorias distintas abiertas por su operación ilegal en el estado.

De acuerdo con la Secretaría de Gobernación, este tipo de aparatos no solo carece de autorización para operar, sino que también representa un riesgo social relevante. La dependencia señala que las máquinas tragamonedas pueden convertirse en una fuente de corrupción de menores y generar adicción, especialmente en ad

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