Cada institución establece su propio monto, tasa y trámite para aplicar recursos en mejoras de vivienda, así como requisitos para comprobar propiedad y registro laboral.

A fin de año muchas personas revisan qué obra pueden hacer en su vivienda y cómo cubrir el costo de materiales, mano de obra o trámites. Remodelar también implica revisar el acceso a financiamiento según la actividad laboral: quienes cotizan en el sector privado tienen un tipo de crédito y quienes trabajan en dependencias del estado tienen otro.

Dos esquemas permiten pagar ampliaciones, reparaciones o mejoras: uno usa el saldo de la subcuenta de vivienda y otro se otorga a través del sistema de seguridad social para el servicio público. Cada institución define su monto, tasa, plazo y documentos para formalizar el crédi

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