El PSOE ha decidido suspender cautelarmente de militancia a Antonio Navarro, secretario general del partido en Torremolinos, tras la apertura de diligencias por parte de la Fiscalía de Violencia sobre la Mujer de Málaga. Esta medida se produce en respuesta a una denuncia presentada por una militante socialista, quien alega haber sido víctima de acoso sexual por parte de Navarro desde 2021. La denunciante afirma haber recibido tocamientos y cientos de mensajes inapropiados, lo que ha llevado a la dirección del PSOE a incoar un expediente disciplinario. Navarro tiene un plazo de diez días para presentar un recurso ante la Comisión Federal de Ética y Garantías del partido. La Secretaría de Organización del PSOE de Málaga solicitó la suspensión tras conocer la denuncia a través de los medios de comunicación. Además, se le ha pedido a Navarro que ponga a disposición del partido sus cargos institucionales, ya que actualmente es concejal y diputado provincial. La resolución del PSOE indica que, tras analizar la información recibida, se ha determinado que Navarro podría haber incurrido en faltas graves según los estatutos del partido. Estos artículos se refieren a conductas que contradicen los principios del PSOE y que pueden dañar su imagen. La suspensión de militancia implica que Navarro pierde sus derechos y deberes dentro del partido, aunque sigue obligado a pagar sus cotizaciones. La dirección del PSOE ha subrayado la importancia de adoptar medidas adecuadas ante la gravedad de las acusaciones, recordando la presunción de inocencia hasta que se esclarezcan los hechos. Por su parte, Antonio Navarro ha defendido su inocencia y ha calificado la denuncia como un "montaje" con fines políticos. Asegura que no ha cometido ningún delito y que la denuncia es falsa. La situación ha generado tensiones dentro del grupo municipal socialista en Torremolinos, que hasta ahora ha evitado pronunciarse públicamente. La apertura de diligencias por parte de la Fiscalía coloca al PSOE en una posición delicada en un municipio donde ya enfrenta dificultades políticas, con solo cinco concejales frente a la mayoría absoluta del PP. La dirección provincial del PSOE ha comenzado a planear una nueva etapa en la agrupación torremolinense, y se contempla la posibilidad de establecer una gestora para liderar el partido en caso de que Navarro sea forzado a dimitir.